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Month: April 2023

¿A dónde quiero llegar?

Un día estaba en el centro, pasé por una papelería y me compré un mapa mundi 🗺 . Le di algunas vueltas, repasé algunos países. Me pregunté, ¿a dónde quiero llegar? pero la respuesta a ese lugar no estaba presente en ese mapa. Entonces me dije: el lugar ¿es netamente geográfico? Y allí, analizando un mapa, entendí que la respuesta era “no”, el lugar no es un lugar, es un conjunto de muchas cosas.

Culturalmente quiero llegar a recorrer mucho mundo. Conocer geografías, historias, gente, culturas, corrientes de pensamiento, idiomas, comidas, etc. De cada continente 🌎🌍🌏, de cada rinconcito del mundo, conocer un poco de todo lo que Dios nos dió (porque tengo la meta de conocer cada rinconcito del mundo, o al menos hasta donde yo me sienta feliz, conforme y con la satisfacción de que está bien para mí).

Eso me lleva sin lugar a dudas a los demás aspectos: pretendo sin lugar a dudas, o volverme políglota y sino, menos ignorante con los idiomas. Pretendo ser cada día mas adaptable, pues sé que muchas cosas seguro no me gusten, seguro no las entienda. Pretendo tener cada día la mente más abierta, para comprender mundos tan distintos al mío. Pretendo perder mi miedo por la comida picante 🌶 😂

Pretendo encontrar ese lugar donde hacer stop: ayudar a alguien, no importa el como. Retribuir al menos un poquito a este mundo que tanto me ha dado. Hacer genuinamente feliz a alguien y porque no, a muchas personas. Me veo en algún lugar de Africa, en India o en Bangladesh. Y sé que son realidades completamente diferentes, y temo que me duelan o me impacten, y sin embargo, no me importa. Quiero aprender, quiero ayudar, quiero inspirarme para encontrar en esa ayuda, el conocimiento de cómo ayudar también en las calles por las que seguiré transitando el resto de mi vida.

Y con todo eso, identificar si algo me mueve el piso, si me inspira. En la medida de que vaya encontrando cada uno de esos aspectos, entonces sentiré que iré cumpliendo mi meta (o al menos eso creo).

Allá, a esos lugares quiero llegar. A veces tan lejanos, a veces tan intangibles. Pero allá! en algún momento será. Tengo fe en que así será.

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Jujuy: un viaje inspirador

Mi arribo a la Serranía del Hornocal. Jujuy.
Mi arribo a la Serranía del Hornocal. Jujuy 2019.

Muchas veces los viajes comienzan cuando uno menos se lo espera. Era el 2019, y ese fue el año en que pude por primera vez tomarme unas vacaciones por 15 días consecutivos. Así que decidí hacerlo con todo! Me planeé dos semanas, dos destinos completamente diferentes.

La primera semana era Jujuy, la segunda semana Bariloche. Norte y sur. Desierto 🐪 y montaña 🏔 . Calor 🥵 y frío 🥶. Con recursos más, recursos menos, arranqué mi viaje. Como pude y con el conocimiento adquirido, llegué a un pueblito llamado Tilcara, centro de todos esos lugares hermosos a conocer. Y ese primer día, en el Farolito Hostel, sentí una energía como nunca antes: el recibimiento de la gente del hostel, la vibra del lugar, el paisaje, el clima, todo era grandioso! Era la primera vez que me hospedaba en habitación compartida. Allí conocí a una alemana que hacía su primer viaje a Suramérica antes de comenzar sus estudios universitarios, a una cordobesa que vino a correr en una maratón en las salinas grandes 🏃🏼‍♀️, a un polaco que aprendió a decir “un poquito” 🤏🏽 conmigo (a propósito de que yo le dijera que solo “un poquito” de wiskhy). Y muy especialmente conocí a un argentino, viajero y mochilero: me contó su idea. Había dejado su trabajo y su casa, para recorrer Argentina, Bolivia, Perú y Brasil. Con el aprendí que significaba ser voluntario (era voluntario en aquel entonces en el Farolito), como hacía dedo, sus sueños, sus miedos, sus momentos de alegría y de tristeza, sus inquietudes, lo que quería resolver. Yo solo lo escuchaba, quizás con un poco de admiración, quizás otro poco con intriga 🧐, pues muchas de sus historias las escuché, pero no las comprendí. Así pasaron los días, compartiendo experiencias, o más bien, yo aprendiendo de otros. Luego de una semana hermosa en Jujuy, tuve que partir a Bariloche, donde conocí hermosos lugares, montañas, comidas y personas. Pero mi mente seguía en Jujuy, en eso que aprendí, en aquellos que conocí. En eso que quedó resonando en mi corazón♥️ . Hasta que se fue apagando… apagando.

Volviendo al 2022, por esas fechas de mayo y junio, y luego de que le diera mil vueltas a mis pensamientos, los que describí en mi anterior post, vino el momento de plantearme ¿realmente voy a hacer un viaje?, y si es sí ¿a dónde voy a ir?, ¿a dónde quiero llegar?, ¿cuál es el propósito?, ¿me gusta realmente hacerlo?, ¿o solo estoy escapando?

Y en ese entonces, resurgieron mis recuerdos de Jujuy. Recordé ese viaje como si hubiese sido el mismo día. Por esos días fue cuando comprendí realmente a mi amigo argentino, desde el alma🤍. Porque pasé a estar en sus zapatos, a sentir las mismas dudas, las mismas inquietudes. A entender porque salió tan lejos a resolver algo que le resonaba en su corazón.

¿Cuánto puede influir en nosotros las acciones de otras personas? ¿Cuán inspiradoras pueden llegar a ser? Esa es mi reflexión de este post. Muchas veces no sabemos cuánto podemos repercutir en otros, así que siempre vayamos por la vida tratando de ser nuestra mejor versión. No sabemos cuándo le toquemos el alma a alguien.

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